El incienso de esta obra deriva del árbol del preciosísimo Olibano de Oman, el Fankincienso, una de las esencias más preciadas del mundo.
La realeza de esta nota, tan única y natural, se eleva entre un coro de bajos formados por resinas, maderas y musgos, que sostienen el Frankincienso haciéndolo vibrar aún más intensamente.
